Muchos maestros, muchos, se quejan del sistema de evaluaciones derivados de la última Reforma Educativa y de la Ley del Servicio Profesional Docente. Muchos, con todo y sus quejas, se han sometido a las evaluaciones y las han librado. Otros no. Pocos, al decir de la propia SEP no se presentaron a su evaluación obligatoria.
Sobre estos tres temas ha girado el debate nacional en los últimos 2 años.

Un debate por ahora, irreductible, irremediable, irresoluble.Preocupación nacional es cierto, pues involucra a miles de padres de familia y miles de niños y adolescentes que por una larga temporada no asisten a clases.

Pero, en la historia, es frecuente que los grandes debates públicos estén rodeados de muchas verdades y falsedades a medias.

Este el de la reforma educativa y sus evaluaciones no será la excepción.Pero al margen de las opiniones personales o gremiales, hay hechos que evidencian que los maestros han tenido una victoria real sobre la reforma y sus evaluaciones. Que muchos no la sepan, no la entiendan o la puedan descifrar es otra cosa.
Empecemos recordando que la causa de la primera sublevación fue un término que movió la conciencia de muchos maestros y maestras: PERMANENCIA.

Manifestaciones, plantones, declaraciones en contra de una evaluación a cada profe de la cual dependería permanecieran en el servicio. El solo concepto les irritó tanto, que atrajo la atención del gobierno federal.
Cuando se aprobó la ley del Servicio profesional docente, se hizo, porque los maestros no tenían una mayoría parlamentaria que la evitara. Sin embargo, como de costumbre SNTE operó en lo oscurito.

Hay un artículo transitorio que de entrada, cambió el concepto de evaluación de permanencia al de evaluación del desempeño y concedió tres evaluaciones en tres años para que el mentor demostrara su solvencia profesional y en caso contrario, permanecería, pero en otras ocupaciones relacionadas con la educación.

Esa fue una victoria poco celebrada, ese fue el costo político para el sindicato, pero efectiva. Estos hechos por sí solos bastarían, si se conocieran ampliamente, para entender que esa reforma había claudicado. Pero hay más, los científicos de esas evaluaciones, habrían diseñado los instrumentos de evaluación con la intención perversa de que, pocos profesores, la superaran.

SNTE, fiel a su estilo de amarrarse las manos, logró también en la discreción que un grupo de maestros estuviera pendiente de que el diseño y la evaluación de las evaluaciones fueran justos.

Sus resultados sorprendieron a todo el magisterio y más a las autoridades cuando dieron cuenta de que el porcentaje de maestros “IDONEOS” sobre pasó sus propias estimaciones, a grado tal, que a la fecha no han tenido dinero para pagar los aumentos dispuestos por la ley a quienes lo aprobaron. Pero estos avances, no los festinan los compadres de la CNTE y es que su movimiento ya es algo más allá de las finalidades magisteriales. Ayer el Instituto Nacional para la Evaluación anunció un rediseño de las evaluaciones, producto de las quejas y las expresiones del magisterio.

Plantean una evaluación voluntaria para ascensos y re categorizaciones. Además este nuevo modelo de evaluación reduce a la mitad el número de preguntan, incluye casos relacionados con la vida en las escuelas mexicanas y disminuye el tiempo de evaluación. Todo ello quejas expresadas por los maestros. Esta nueva evaluación contará con tres etapas: un informe de las responsabilidades que desempeña el profesor, redactado por sus autoridades inmediatas y en el cual participará el mismo docente, otra incluirá un proyecto de enseñanza realizado por el profesor y el expediente de enseñanzas y por último un exámen de conocimientos.

Este nuevo modelo de evaluación es otro elemento de victoria de los profesores, pero, no se presenta como tal, si no, como una decisión de la autoridad que demuestra que sí escucha a los profesores. Con todo, los profesores le van ganando terrero a esa famosa reforma de las evaluaciones. CNTE, ´parece vivir en otro mundo y a lo mejor por eso, sigue peleando una guerra contra fantasmas un poco lejos de los maestros. Pero que le vamos a hacer, en México así son las luchas sociales, comienzan con unos objetivos y terminan con otros…