Tlatlauquitepec es un pueblito de la sierra nororiente del Estado de Puebla, se caracteriza por tener en toda su extensión territorial tres climas y 4 subclimas, lo cual le permite ser poseedor de una variedad increíble de productos de la tierra, artesanales, gastronómicos, así como atractivos naturales y también construidos por el hombre.
Aquí te presentamos 7 motivos por los cuales no tienes que visitar Tlatlauquitepec, pero si lo haces, es bajo tu responsabilidad.
1.- Si tú eres adicto al smog de las grandes ciudades, te gusta ver el cielo con una nube café y el sonido ensordecedor de vehículos y bullicio de las grandes concentraciones de personas, no vengas a Tlatlauquitepec, aquí se ve un cielo azul, con aire puro y se escucha el trinar de las aves desde que sale el sol, hasta el ocaso.
2.- ¿Te gusta la comida enlatada, de empresas transnacionales, con ningún nutriente y que te haga subir de peso y tener el colesterol y triglicéridos muy altos. No vengas, aquí hay comida fresca, preparada con productos locales, con un excelente sazón de pueblo y con los nutrientes que realmente necesitas.
3.- Si te gusta estar en tu sillón, viendo televisión de viernes a domingo, sin practicar ninguna actividad física, no te recomendamos venir a Tlatlauquitepec, aquí se practica una cantidad considerable de actividades al aire libre, como senderismo, cañonismo, descenso en rapel, tirolesas y puente tibetano.
4.- Si prefieres sortear el tráfico, caminar entre multitudes y exponer tus pertenencias a los amantes de lo ajeno, entonces ni se te ocurra venir, pues aquí se camina serenamente, con la confianza de estar seguro, se puede ir a ríos y cascadas limpias y algo muy común es caminar entre las nubes.
5.- ¿No eres fan de conocer historia y cultura? Allá en dónde estás, estás bien. En este mágico pueblo se pueden recorrer estructuras históricas involucradas en épocas de la conquista, así como apreciar danzas y música de cuerdas y viento.
6.- No vengas si no te gusta tomar café de altura, fruta fresca sin químicos, carne libre de sustancias tóxicas y conservadores, licores de frutas y yerbas medicinales, arte culinario prehispánico, así como platillos típicos.
7.- Si para dormir te gusta el sonido de los aviones, que te despierte el ruido de ambulancias, claxons, camiones, perifoneos y demás desquiciantes ruidos de las ciudades, entonces Tlatlauquitepec no es tu destino, aquí se duerme tranquilamente, nos despiertan los sonidos de la naturaleza y el olor fresco del campo. Aquí se respeta el sueño y descanso.
Así que, si no te gusta disfrutar los placeres de la vida, a un costo muy accesible y dejarte consentir, no vengas, Tlatlauquitepec es para ser felices y nada más.
