Si usted ha entrado al edificio que alberga las oficinas de la Presidencia y DIF Municipal, se habrá percatado que no son espacios adaptados para toda la ciudadanía, pues en ellos no existen rampas para minusválidos y/o sistema braille para débiles visuales, entre otros servicios que son indispensables y que están ordenados por las leyes que incluyen a los grupos vulnerables o con capacidades diferentes.

Aunado a la falta de salidas emergencia, señalética suficiente y por ende, prácticamente la ausencia total o parcial de un plan de contingencia, puesto que a casi un año de administración, no se ha visto la práctica de simulacros, cabe mencionar que las oficinas más concurridas por la ciudadanía están en la parte alta, las cuales son inaccesibles para los grupos vulnerables referidos líneas arriba. El primer inmueble que se tendría que clausurar es el que alberga a la Presidencia Municipal, pues no es posible que sí tengan tiempo y ojo para checar como están los comercios, pero no su edificio de gobierno.

Hagamos el ejercicio imaginativo de una contingencia en la Presidencia, ¿que pasaría con los adultos mayores, niños y mujeres embarazadas que pudieran estar realizando algún trámite en la parte alta del edificio?, ante la total nulidad de prácticas de simulacros, ningún trabajador sabría que hacer, pues correrían por salvarse, dejando a los ciudadanos e infantes ya referidos a su suerte.

El OXXO de Tlatlauquitepec está clausurado, el Ayuntamiento explica el motivo en un comunicado, se incumple con algunas normas de seguridad, pero si esto le hacen a grupo FEMSA, que se puede esperar usted, amigo comerciante, que dicho sea de paso, muchos de ustedes se mostraron inconformes por los oficios que les hicieron llegar y que indicaba los puntos a solventar para obtener su licencia y que decir de los pagos, ¿verdad?

A Usted lo están obligando a cumplir las leyes, ¿acaso el Ayuntamiento las cumple?, por eso decimos, el buen juez, por su casa empieza, el Ayuntamiento quiere que pague sus impuestos, con gusto la gente los pagaría si esos impuestos se vieran reflejados siquiera en brindar a la población unas oficinas gubernamentales con las instalaciones y adecuaciones para que cualquier persona, sin importar su condición física pueda acudir y realizar sus trámites.

Citando nuevamente al famoso MC Dinero

«El mundo es dinero
dinero, dinero, dinero
dinero, dinero, dinero
dinero, dinero, dinero…»

¿Qué quiere el Ayuntamiento?