Muy temprano Gaby y Chucho a poner el altar se disponían, prisa ya tenían, pues el cambio de clima no se los permitía y el día de muertos se pasaría.

De pronto Chucho un escalofrío sintió, rápido la mirada alzó y a la muerte entrar a Terra observó con mucho horror.

Gaby también la vio, ni de chiste se quedó, las flores de cempasúchil al pasto arrojó, a su moto se subió y rapidito el lugar abandonó.

La huesuda una silla arrastró, los dedos fuerte chasqueó, Poncho con temblorina se acercó, al tiempo que con entrecortada voz, la bienvenida a la flaca dio.

La carta quiero ver, hambre traigo desde antier, a ningún otro cliente vas a atender o tu alma al Inframundo enviaré y propina no te dejaré.

Como usted diga madame, mire la carta y su orden aquí voy a esperar, no le voy a quedar mal, pero al campo santo no me vaya a mandar, la propina me voy a ganar.

La muerte su orden pidió, una arrachera apeteció, acompañada con agua de melón, un cóctel de camarón y un filete t-bone.

Lupita la carne asaba, por la cámara de vigilancia a la muerte sorprendida miraba, por estar mirando a la calaca, la carne ya se le quemaba.

Chucho nomás la veía, paso a paso a su oficina se escabullía, creía que así la evitaría y al más allá no iría, de paso aprovecharía, a organizar los pendientes del día.

La malora por fin comía, con la guadaña la carne partía, más tortillas y totopos exigía, agua de sandía también quería, con un piquete de tequila la prefería.

La glotona y huesuda todo terminó, ni una migaja en el plato dejó, hasta las semillas del agua se pasó, todos a ver volteó y con voz téticra les refirió.

Poncho, tu servicio bueno fue, esta vez te perdonaré, al panteón no te enviaré, pero no pierdo la fe, pronto te visitaré, tus medidas me llevaré, estuche especial para tí encargaré.

Lupita, la carne un poco quemada estaba, la cocina deja encargada, la loza deja lavada, que esta tarde al peñón de las animas me acompañas.

Chucho, no te escondas por favor, el altar te tardaste en poner hoy, las animas deambulando están, por eso conmigo ya te vas, de esta nadie te va a salvar.

Gaby no está aquí, pero salir si la vi, montada en la moto va, pero lejos no ha de llegar, el peso de la máquina no soportará y por Reforma su alma pasaré a levantar.

Comensales parejo me voy a llevar, limpieza me falta en el más allá y con todas estas almas, más fácil limpiar será.