Disney tenía un retrato para cada grupo de la sociedad antigua. Los malos, los inocentes y buenos, y los poderosos.

Sus caricaturas, siempre vigentes, nos podrían facilitar el análisis de la sociedad nacional de hoy.

Unos contra otros, enojados y aventándose ¨piedras de grueso calibre¨.

De una lado,  la sociedad fifí, neoliberal, conservadora, le dirían ahora y a la luz de este criterio, todos malosos, unos más, otros menos, pero todos, metieron, nos dicen nuestros actuales pastores predicadores, la mano en los dineros del pueblo bueno, que siempre han existido y lo dejaron hasta sin calzones.

Del otro lado, el pueblo bueno, que transita temeroso entre la inocencia y el candor, esperando recibir la buena nueva de los pastores, que llega, pero no siempre da resultados concretos.

Y por supuesto arriba de todos, los poderosos, ricos, políticos y secuaces  que están en uno y otro lado, pero encima, siempre encima de todos. A los que, también,  todos quieren sacar y no terminan por sacarlos. Qué pasa ahí?

Ahora amenazan con hacer públicas sus cercanías originales y  en estas elección ir juntos en ¨coalición flexible¨, con candidatos comunes, en buena parte del territorio nacional, al menos en 100 distritos electorales federales de los 300 que hay en el país.

PRI, PAN y PRD, amenazan con formar una colación electora. Además de las diputaciones federales, Irán juntos, dicen, para ganar las gobernaturas de Baja California, Tlaxcala, Baja California Sur, San Luis Potosí, Colima y Sonora. En Sonora ya tienen candidato común.


La balanza electoral está clara y eso amerita el mayor esfuerzo, incluido caminar juntos, con quienes, moralmente nunca lo deberían haber hecho.. Pero ya ve, Morena y sus aliados les preocupan. También preocupa esta alianza de chicos malos, al pueblo bueno de MORENA, PT, PANAL, VERDE ECOLOGISTA.

Y en medio,  Redes Sociales Progresistas, Partido Encuentro Solidario y Fuerza Social por México, una coalición no oficial, pero si real que tiene más cerca de sí, al pueblo bueno y nada quieren saber de los chicos malos.

Pues iremos a tercias, dicen en el rancho.

Pueblo bueno…