Pobladores de Gómez Poniente en Tlatlauquitepec se muestran preocupados por una invitación que está entregando el Ayuntamiento para una reunión el día de hoy 7 de noviembre a las 5 p.m. en el auditorio de la localidad; sospechan que quieran hacer lo mismo que al inspector de El Túnel II, retirarle los sellos y desconocerlo como autoridad de la localidad.

Recordemos que meses atrás un grupo de inspectores acudieron con instancias federales y estatales en busca de apoyos directos para sus comunidades, en Gómez Poniente lograron un proyecto carretero de 15 kilómetros con una inversión federal de 50 mdp que irá de esa localidad, hasta los humeros y aseguran que la reunión convocada es para destituir al inspector y dar la inspectoría al aspirante que perdió en la elección que realizó la comunidad y fue electo el actual, al cual darán su total respaldo hoy en la reunión.

La población de Gómez Poniente también afirma que la regidora de turismo, Margarita Mendez Bruno, insiste en que sea Pedro Vicente Hernández el nuevo inspector, quien es esposo de su hermana Estela, persona que también labora en la presidencia municipal y con esto lograr que Loeza Aguilar meta las manos y sea él quien controle los 50 millones del proyecto y no la comunidad.

Esta situación es muy similar en Tepeteno de Iturbide, en donde el inspector acudió al poder judicial demandando que el Ayuntamiento no le dio respuesta a sus solicitudes escritas sobre los recursos económicos federales, estatales y especiales que le corresponden a su comunidad por ser considerará indígena, lo mismo ocurre con El Mirador, Ajocotzingo, Túnel II y varias más.

Son bastantes ya los inspectores y comunidades que están inconformes con Loeza Aguilar, pues si no es por la asignación de recursos el conflicto, es porque no quiere hacer las inauguraciones de obra si no le ofrece de comer la comunidad, tal es el caso de la calle Vicente Guerrero en Tochimpa a decir de los habitantes del lugar.

Algunas comunidades han despertado, ahora saben que les corresponde recurso económico para sus poblaciones y ya no están dispuestos los inspectores y habitantes a permitir que Loeza los quiera seguir tratando de engañar con bailes y jaripeos, quieren el progreso para sus localidades y lo quieren a precio justo, no están dispuestos a seguir aceptando 100 metros de pavimentación con costos millonarios y sin conocer los detalles técnicos de las obras.

Al igual que en la cabecera, ahora ya existen pobladores en las comunidades con educación universitaria y que comprenden perfectamente de ingeniería civil y costos de obra, así como sorprendió el millonario costo de la fuente nueva que está en el parque a los habitantes de la cabecera, así sorprende también a las comunidades el gasto que se lleva una pequeña pavimentación de 100 metros y luchan por no permitir que él haga uso de el dinero que ellos están gestionando para beneficio de sus lugares de origen.