Hace algunos meses inicie nuevamente a recorrer nuestro municipio, sus comunidades, Juntas Auxiliares y Cabecera Municipal, en esta ocasión, para difundir y dar a conocer al mundo entero, las riquezas naturales, culturales e históricas de Tlatlauquitepec, esas que están ahí, esperando con el paso del tiempo, a que las conozcamos y sean reconocidas por la eternidad.

En cada rincón que hemos llegado, encontramos a viejos y nuevos amigos, pero sobre todo, comentarios buenos y malos, a favor y en contra, pero que nos motivan a impulsar este proyecto porque la gente lo necesita, no traemos la barita mágica de las soluciones, pero si un proyecto con objetivos claros para aportar nuestro granito de arena en la recuperación de la grandeza de Tlatlauquitepec.

Me siento orgulloso de haber nacido aquí, porque simplemente tuve demasiada suerte de ser tlatlauquense, en esta tierra llena de mujeres y hombres trabajadores que día a día, se levantan muy temprano para trabajar y sacar adelante a sus familias, mujeres y hombres, que pueden aportar grandes ideas para sacar adelante a nuestro municipio.

Por ello estoy seguro, que uno de los grandes retos para el próximo mandatario o mandataria de Tlatlauquitepec, es recuperar el sentido de pertenencia de nuestro municipio, orgullo que décadas atrás se tenía y que servía de ejemplo para otras entidades.

Si en algo estamos de acuerdo los que aquí vivimos, es que llego el momento de darle vuelta a la página, de que trabajemos todos juntos, sin división, que trabajemos por un mismo objetivo, recuperar la grandeza de nuestro Tlatlauquitepec, recuperar la dignidad y cumplir nuestra palabra, recuperar esa grandeza de la que hemos venido hablando, hacer de Tlatlauqui, uno de los mejores municipios de nuestro querido estado.

Podemos pasar horas y horas recordando lo grandioso de Tlatlauquitepec. Como olvidar esos bailes de gala en el ahora Centro de Convenciones, el tianguis inmenso siendo el más grande de la región, etc., o porque no también, las tradiciones y costumbres de nuestra comunidades, por ejemplo, en temporada de Fieles Difuntos, donde después de levantar la ofrenda, padres e hijos, asistían a entregarla a los padrinos a sus casa, ofrenda que, siempre estaba acompañada y cubierta con una hermosa servilleta bordada a mano por la madre de familia.

Estoy convencido, que la próxima administración, no solo deberá trabajar de manera eficiente y transparente, para contar con un municipio que esté a la vanguardia con un buen gobierno municipal, una ciudad más limpia, segura y ordenada, sino que además, será fundamental la participación de la ciudadanía para lograr los objetivos de desarrollo no solo en infraestructura y servicios básicos, también en el rescate de los buenos valores, las tradiciones y cultura, todo esto, como la esencia social que se ha perdido con el paso de tiempo, la llegada de la tecnología y por supuesto, la desintegración social.

Es por ello, que este objetivo debemos asumirlo con la emoción y el compromiso, para entregar a este municipio, todo el esfuerzo, trabajo y creatividad, pero sobre todo el entusiasmo y el amor a nuestro querido Tlatlauquitepec.

Por último, me permito invitarlos a visitar mis redes sociales (Agustín Viveros), donde podrán encontrar contenidos que promocionan y difunden la grandeza de Tlatlauquitepec.

¡De Tlatlauqui para el mundo!