Freddy Benavidez Morán es un Ingeniero tlatlauquense que inició a trabajar desde muy pequeño, titulado por la BUAP, aún recuerda cúal fue el primer pago que recibió como gratificación por un servicio, pero conozcamos más de él en este diálogo.

Buenas tardes Ingeniero, gracias por aceptar esta breve plática, queremos conocerte más a fondo y te pido nos ayudes para lograrlo, ¿podrás decirnos tu nombre completo y edad?

  • Buenas tardes, es un gusto estar aquí en diálogos en confianza, soy Freddy Benavidez Morán, hombre libre y de buenas costumbres, tengo 40 años cumplidos.

Eres originario de Contla, Tlatlauquitepec, ¿pero cuéntanos, en dónde realizaste tus estudios de educación básica y media superior?

  • Hice mi Preescolar, Primaria, Secundaria y Preparatoria aquí en Tlatlauquitepec.

¿En dónde y qué carrera cursaste en tu educación superior?

  • Ingeniería Civil en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

¿Por qué Ingeniería Civil?

  • Por vocación, fíjate que cuando estaban construyendo la calle de aquí de Contla, la Av. Dolores Bentacourt, le pedí trabajo a un Arquitecto y me lo dio de ayudante general, en aquel entonces, yo tenía como 15 años y ya desde esa época me gustaba la contrucción y el diseño, aparte también lo hice por la admiración que le tengo a un familiar.

Nos dices que ese trabajo de la Avenida lo hiciste cuando eras muy joven, ¿a qué edad empezaste a trabajar?

  • De más joven todavía, a los 8 años trabajé primero haciendo mandados, después vendí dulces aquí en el campo de fútbol, también trabajé en una carnicería y panadería, después le pedí trabajo al Arquitecto de la pavimentación de la calle Dolores, la verdad siempre me ha gustado trabajar y superarme por mi mismo.

¿Cuál fue la lección más grande que te dio la vida y que te marcó hasta el día de hoy?

  • Yo empecé a trabajar desde muy chico porque, como te dije, me gustaba andar trayendo algo en la bolsa, nunca me faltó nada en la casa, mis papás me enseñaron a vivir y a ser libre, también me daban para mis dulces, pero quería mi propio dinero y entendí que sólo con trabajo se gana.

La lección fue trabajar para alcanzar mis metas.

¿Cómo fue tu época de estudiante en Puebla?

  • Mira, mientras estudiaba, también trabajaba en proyectos de ingenieros, siempre muy inquieto para poder salir adelante, fue una época de mucha enseñanza. Siempre teníamos limitado el recurso, ya que en ese tiempo estaban mis hermanos también estudiando en la Universidad, pero siempre saliendo adelante.

¿Recuerdas que hiciste con tu primer ganancia ya como responsable de una obra?

  • Yo ahorraba también, lo ahorré porque quería tener mi propia empresa y mira, hoy la tengo gracias a Dios y al trabajo.

¿Recuerdas de qué valor fue la primera moneda o billete que ganaste?

-El primer billete que gané fue de los verdes, era de 100 pesos y me lo dieron por unos mandados que hice.

¿En dónde empezaste tus obras?

  • Ya en la recta final de la carrera, trabajaba en algunas obras como asistente de unos arquitectos e Ingenieros, no recuerdo bien cuál fue, pero fue en la Universidad.

¿Al día de hoy, en qué trabajas?

  • Asesoro en Direcciones de Obra en algunos Ayuntamientos de la región y cerca de la Ciudad de Puebla, también en proyectos de particulares.

Vámonos a tus gustos…

A ver, ¿cuál es tu platillo favoritos del pueblo?

  • Híjole, me gustan los tlayoyos, la torta de camarón, las garnachas, el chileatole con elote de temporada, pero creo que lo que más me gusta es el molito de rancho.

¿Qué deporte practícas?

  • Ahora ya ninguno, por el trabajo, pero muchos años jugué fútbol, era portero y jugué en la Copa Telmex, ahora tengo un equipo y también patrocino a otros con sus uniformes y a veces con alguna otra cosa.

¿Cuál es ese gusto que no se compara con otros que tienes?

  • Definitivamente estár con la familia, pero también me gusta mucho compartir un poquito lo que mi trabajo y la vida me han dado y lo comparto de diversas formas, yo soy fiel creyente de la Virgen de Guadalupe, al día de hoy apoyo a veinte antorchas, algunas veces hasta me fui con ellos. 

Fíjate que mucha gente acude aquí, a mi oficina, para buscar ayuda para medicinas, traslados y otras cosas, y con mucho gusto los apoyamos.

Creo que la esencia de las personas jamás cambia, desde pequeño me gustaba compartir con mis compañeros, ahora lo hago con deportistas, antorchistas y más organizaciones y personas que me buscan; mis padres fueron los que me inculcaron valores, entre ellos, el de compartir.

Para finalizar Ingeniero, ¿qué te gustaría ver en el futuro para Tlatlauquitepec?

  • Definitivamente la unidad, la justicia social, yo quiero ver un Tlatlauquitepec con vida económica activa y sin carencias, para lograrlo debemos hacer equipo, nuestra gente es cálida y merece lo mejor.

Ingeniero, muchas gracias por este diálogos en confianza.

  • Al contrario, es un gusto recibirlos y platicar con ustedes y con sus lectores.