Juan Téllez es un joven tlatlauquense impetuoso, Ingeniero Civil que afirma sentirse orgulloso por su tierra natal, pero conozcamos más sobre él en este diálogo.

Buenas tardes Ingeniero, gracias por aceptar esta breve plática, queremos conocerte más a fondo y te pido nos ayudes para lograrlo, ¿podrás decirnos tu nombre completo y edad?

  • Buenas tardes, con mucho gusto, soy Juan Manuel Téllez Salazar y tengo 34 años.

Eres originario de Tlatlauquitepec, eso lo sabemos todos, pero cuéntanos, ¿en dónde realizaste tus estudios de educación básica y media superior?

  • Ah, mira, el Preescolar en el colegio Fray Pedro de Gante, la Primaria la cursé en la Clara F. Rojas de Betancourt, era director el maestro Pablo Ramos, excelente docente, de ahí estudié la Telesecundaria en la escuela Elvira Cabañez de Flores, era director el maestro Gabriel Arrieta, estricto, pero excelente profesor y humano, te puedo decir con orgullo que soy COBAEP del plantel 17, cuando era director el profesor Candanedo, otro ser humano de mucha calidad, a quien recuerdo con afecto.

¿En dónde y qué carrera cursaste en tu educación superior?

  • Ingeniería Civil en el Instituto Universitario de Puebla.

¿Por qué Ingeniería Civil?

  • Híjole, pues mira, mi familia ha estado desde hace muchos años en el ramo de la construcción, mi papá es ingeniero, mi tío Manuel Téllez también y yo seguí sus pasos académicos.

¿A qué edad empezaste a trabajar?

  • Recuerdo que en mi época de secundaria, mi papá y mi tío tenían obras en proceso en Veracruz, los fines de semana y en vacaciones me iba con ellos a trabajar, pero no como el hijo o sobrino de los ingenieros, sino como chalán de obra, a bajar bultos de cemento y cal, hacer mezcla, acomodar ladrillo y tabique, hasta por las cocas iba a la tienda, me dejaban bajo las órdenes de un encargado y como cualquiera, a trabajar para ganarme un sueldo. Ya después y poco a poco fui tomando otras obligaciones en las obras, hasta ser el responsable de los pagos, pero primero tuve que ser chalán y aprender cómo se hace todo el proceso de una obra.

¿Cuál fue la lección que te dio la vida y que te marcó hasta el día de hoy?

  • Alguna vez, ya cuando me tocaba pagar, sobró dinero de la raya, cuando llegué con mi papá le dije que me había sobrado dinero, que si me lo podía quedar, me dijo que no, que no tenía porque sobrar, pagaste mal, a alguien no le pagaste, el dinero iba exacto, me hizo regresar y volver a checar la nómina, pedir una disculpa y pagarle a la persona que omití de pago, fue un error del que aprendí, porque mi papá me dijo:

La gente que trabaja con nosotros es muy importante, nosotros dependemos de su trabajo, como ellos de su sueldo, que no vuelva a pasar, el sueldo es sagrado para ellos y para nosotros.

También, cuando ya tenía mi dinero, yo me quería comprar, pues, que la camioneta, unos tenis de marca, el teléfono de moda, pero mis papás no me dejaban, me decían que no, que invirtiera mi dinero en algo para trabajar, no para disfrutar;  primero el trabajo y luego el disfrute, me decían.

Tu familia tenía los recursos para que estudiaras en Puebla, ¿cómo fue tu época de estudiante en la carrera?

Fue bonita, conocí a mucha gente, me encontré a paisanos de Tlatlauquitepec y la región, pero fíjate que pese a que mi familia podía darme la facilidad de un carrito para ir y venir, tal vez más para gastar allá, no fue así, me daban sólo lo que necesitaba para mis pasajes, comidas, trabajos de la Universidad y alojamiento, no más; entendí desde muy chico que las cosas se ganan con trabajo, esa fue otra lección que me dieron mis papás y les agradezco mucho por eso.

¿Recuerdas que hiciste con tu primera ganancia económica ya como responsable de una obra?

  • Sí, gracias a los consejos de mis papás, no me fui corriendo a comprar una motocicleta que quería o una camioneta, junté para comprarme una compactadora, bailarina se le dice comúnmente en este ramo de la construcción y poco a poco fui adquiriendo maquinaría. En el 2010 mi papá me dio la oportunidad y responsabilidad de unas obras ya como ingeniero, aprendí mucho, hoy gracias a sus consejos y guía, ya tengo mi empresa.

¿En dónde empezaste tus obras?

  • En varios municipios, pero la primera fue en el vecino estado de Veracruz, después también aquí en Puebla.

Recuerdo que la primera en la que fui jefe de obra fue aquí en Tlatlauqui, en Ocotlán y fue la techumbre de la escuela Francisco I. Madero.

¿Al día de hoy en dónde trabajas?

  • Desde el 2018 trabajo como director de obras en Cuetzalan, agradezco al presidente Gerson por confiar en mi.

Vámonos a tus gustos…

A ver, ¿cuál es tu platillo favorito del pueblo?

  • Híjole, varios, los tacos al pastor, los tlayoyos, la carne ahumada y el molito de rancho.

¿Qué deporte prácticas?

  • Me gusta correr, voy al Cerrito de Guadalupe en las mañanas y también al gimnasio, me gusta hacer deporte por salud, es parte importante que debemos mantener todos, buena salud y más en estos tiempos.

¿Cuál es ese gusto que no se compara con otros que tienes?

  • Estar con mi familia, eso es sin duda lo que más me gusta, pero sobre todo, lo que más amo, la compañía de mi esposa e hijos.

Para finalizar, ¿qué te gustaría ver en el futuro para Tlatlauquitepec?

  • Verlo con más desarrollo, con más opciones educativas de nivel superior, inversión de empresarios para más atracción turística y con una educación de cuidado del medio ambiente y del agua, así como más fuentes de trabajo bien remuneradas y que cumplan con los derechos de ley a los trabajadores.

Ingeniero, muchas gracias por este diálogos en confianza.

  • Al contrario, gracias a ustedes.