¿Que pasó en Atempan? Es la pregunta que propios y extraños se hacen, es difícil dar crédito a la palabra, inclusive si es de un familiar o conocido que radique allá, pues, con tanto que se dice, es difícil creer que aquel pequeño pueblo, sea hoy un pueblo en progreso continuo, un pueblo que se está robando desde hace tres años las miradas de todos.

El responsable de esos comentarios llenos de admiración y el famoso «mis respetos», es Mario Herrera Oropeza, presidente que desde el primer día de su administración no deja de sorprender ni dejar de dar nota periodística favorable, pues, si no es por los bajos índices delictivos, es por la modernización y que no solo se dice, se constata.

Desde una presidencia digna de su pueblo, mejoramiento de aulas, espacios deportivos en escuelas y públicos, calles mejoradas y nuevas, drenajes, electrificación, espacios nuevos y diseñados para la cultura, mejoramiento importante en la economía local, vaya, muchas cosas que nos dicen de Atempan y que pudiera sonar tan increíble, que la duda siempre nos orilla a corroborar si es verdad, una vez ahí, no queda más que decir aquel famoso «tenían razón».

Pero no solo eso, resulta que Mario Herrera Oropeza es de esas personas que atienden a puerta abierta, es más, muchas veces esta en la puerta principal de la presidencia y desde allí, atiende y direcciona a la gente que acude a realizar algún trámite o petición, para como son nuestros políticos, esto es sorpresivo y hasta extraño, pero muy gratificante.

Atempan, ¿qué pasó?, pues pasó que por fin te hizo justicia la revolución con el presidente que tienes. Si así es como presidente, ¿cómo sería si fuera diputado?