La fortuna de nacer, crecer y desarrollarnos en México es sin duda una de las más preciadas y la cual debemos valorar enormemente, este país es en gran medida lo que es por los Maestros, valientes, luchadores, estudiosos, abnegados, pero nunca sumisos.

Un Maestro nos enseña a leer, sumar, comprender y nos inculca el respeto por México, nos muestra la historia y nos acerca a las ciencias, algunos con estricta disciplina, otros con mucha paciencia, cada uno, a su modo, nos transmite conocimiento.

Nuestra región es muy conocida por ser una zona magisterial, si no fuera por ellos, otra sería nuestra economía, muchas familias dependen del salario de los docentes, muchas veces los profesores asignan parte de su salario para comprar material didáctico, para ofrecer un alimento al alumno que no lo tiene, para cooperar en mejorar su escuela.

Ellos sacrifican días importantes para que los padres de familia disfruten y no reclaman, no exigen, no abandonan, ahí están siempre, firmes, estoicos y dispuestos a los sacrificios con tal de ver a sus pupilos triunfar.

Por estas razones, quienes integramos La Ruleta y quién escribe estás humildes líneas, les agradecemos enormemente sus esfuerzos, sin su guía y enseñanzas, seríamos nada.

¡Muchísimas felicidades Maestros!