Mientras que a algunos adultos la cafeína logra despertarlos y ayudarlos a seguir con su rutina diaria, para los más pequeños podría representar un riesgo importante.
Una de las bebidas más populares entre los adultos es el café, pero, ¿qué pasa cuando un niño toma un poco de este delicioso líquido?
Mientras que a algunos adultos la cafeína logra despertarlos y ayudarlos a seguir con su rutina diaria, para los más pequeños podría representar un riesgo importante.
De acuerdo con pediatras de la organización KidsHealth el beber café en una edad muy joven podría detonar afectaciones en el desarrollo de los menores.
Antes de darle a beber a tus hijos una taza, por muy pequeña que sea, de esta preparación, será mejor que consideres algunos puntos.
Estos son los problemas que le provoca a los niños la cafeína
Uno de los principales problemas que trae consigo el consumo de cafeína es que al ser un líquido demasiado ácido llega a dañar el estómago de los niños, por lo que no se recomienda permitir la ingesta de esta bebida.
Entre otros problemas también se encuentran los que te compartimos a continuación:
Insomnio
El organismo de los niños aún está en desarrollo, y mientras que la cafeína se asimila en un aproximado de ocho horas, los pequeños podrían presentar problemas del sueño.
Hiperactividad
Al ser un estimulante natural que altera el sistema nervioso central, podría aumentar de forma poco adecuada la energía de los niños, por lo que tendrán problemas para concentrarse, taquicardia, nerviosismo, entre otros.
Deshidratación
Al ser un diurético, el café podría hacer que el agua se elimine del cuerpo de los menores en una cantidad negativa.
Caries
Al ser muy ácido, afecta de manera importante el esmalte dental, lo que da pie a las caries.