Asaltos, extorsión, robo a transeúnte, acoso, homicidios, feminicidios y demás, son el pan de cada día de la Ciudad de Puebla. Actualmente, la ola de inseguridad es mayor, desde “pequeños” incidentes; que por pequeños no dejan de ser delitos, hasta el grado de privar y/o atentar con la vida de las personas.

Esto fue lo que una familia vivió la madrugada de anoche, cuando se dirigían a la Ciudad de Puebla y ocho sujetos distribuidos en dos autos, los acorralaron con la intención de despojarlos de sus pertenencias, lo cual terminó con la violación dos mujeres, el fallecimiento de un menor de dos años y por supuesto el hurto de la camioneta en que viajaban.

De acuerdo con la declaración de la familia, los hechos ocurrieron alrededor de las tres de la madrugada y a unos metros de la caseta de cobro de San Martín Texmelucan, cuando dichos sujetos, les cerraron el paso para dar inicio con el asalto, pero al mostrar resistencia tomaron como rehén al bebé de dos años para obligarlos a dejar el vehículo y posterior atacar sexualmente a la madre y a la hermana. Minutos después, abrieron fuego, quintándole la vida al menor y huyendo con lo que pudieron a su paso.

Subsiguiente, los afectados acudieron a la caseta de cobro para ser auxiliados, en donde personal de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE), dieron aviso al 911 para enviar unidades médicas y de vigilancia al lugar de los hechos.

Los hechos resultan sorprendentes, pues a pesar de las noticias reportes, historias que escuchamos a diario pareciera ser que la inseguridad sigue en incremento, y no lo decimos solo nosotros, las estadísticas de percepción de seguridad arrojan datos alarmantes, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), explica que tan solo, en el 2016 69.8% de los ciudadanos en la capital del estado consideran que viven en una ciudad insegura.