Primera parte.

Posterior a aquella presentación oficial del tlayoyo de requesón, Doña Tere decidió elaborar un postre con las características del tlayoyo, así que, echando uso de lo que tenia, y sabedora de que el requesón comulga muy bien con lo dulce, se dispuso a preparar requesón dulce, siendo este, otro de los éxitos de su cocina.

Ella ya se mostraba preocupada por atender mejor a sus comensales, tomó lo decisión de pasar su local a un lado de donde inició, dejando atrás las tablas, el piso de tepetate y el techo de lamina, así se mantuvo un tiempo, ofreciendo siempre su delicioso sazón, tanto en tlayoyos, como en chilpozo de menudos, torta de camarón y mole.

Doña Tere sabia que muchos de sus clientes la querían tener mas cerca para disfrutar mas seguido sus productos, así que, después de dialogar con su familia, emprendió el cambio mas importante hasta ahora para ella, trasladó su cocina al Centro de Tlatlauqui, invirtió en mobiliario y adecuó de una forma rustica, muy al estilo de su primer local, su nuevo espacio, quienes somos asiduos a su sazón, lo agradecemos muchísimo, pero no dejó de recibir pedidos en su anterior establecimiento.

Tlayoyos Doña Tere nos han representado como pueblo en muchísimos lugares, ella misma ha preparado sus tlayoyos en ferias gastronómicas en Cancun, feria donde fueron aclamados, aún recuerdo que se comentaba aquí que las filas de gente por probar los tlayoyos median mas de 100 metros, todo un éxito.

Recientemente presentó su sazón en la Feria Manos Abiertas de la IBERO Puebla, el nivel de respuesta de los visitantes dejó boquiabiertos a los organizadores, alumnos, docentes y visitantes, hicieron filas para degustar los famosos tlayoyos de Doña Tere.

Sin duda alguna, sazón y perseverancia, son el éxito.

Doña Tere siempre nos espera con un buen chilpozo de menudos, unos ricos tlayoyos y siempre con una cálida sonrisa.