Dios, no me des, ponme donde hay, reza el popular dicho y es que gracias a las obligaciones de transparencia a las que está sujeto el Ayuntamiento de Tlatlauquitepec, es como se puede medianamente ir observando en qué se gastan el presupuesto nuestros empleados municipales y decimos medianamente porque hay mucha información que aún no publican y otra más como facturas de restaurantes y compras en tiendas de autoservicio que ya no son visibles.

Revisando las labores del Ayuntamiento y las actas de las sesiones del cabildo, nos encontramos con una petición de la regidora de patrimonio y hacienda pública, Josefina Rodríguez Mote, en la que solicita se de abasto de gasolina y se brinde servicio e insumos a 29 vehículos particulares propiedad de los empleados del Ayuntamiento, esto quiere decir que no sólo se paga lo mismo de las unidades oficiales, sino que también el generoso pueblo de Tlatlauquitepec tiene que pagar los gastos de los que trabajan allí, gasolina, servicio mecánico e insumos como llantas, balatas, filtros, aceite, amortiguadores etc.

Por acuerdo del cabildo se tiene que apoyar a los trabajadores de los que sus labores requieran el uso de su propia unidad, pero en el caso específico del Alcalde, se le paga todo a tres unidades, o cuatro al director de obra pública, ¿acaso tenemos tres presidentes o cuatro directores de obra como para pagarles lo que utilizan sus vehículos?, así como de otros más que en sus áreas sí cuentan con vehículo oficial asignado, pero ellos quieren ir en sus propias unidades, Señor, ponme donde hay…

Conoce el acta de esa sesión de cabildo aquí: