El Hospital General de Teziutlán suspendió el servicio de hemodiálisis luego de que la empresa subrogada encargada del tratamiento retirara sus equipos tras la finalización del contrato. Esta situación ha dejado sin atención a pacientes con enfermedades renales crónicas que dependen de este procedimiento para preservar su salud.

Ante la falta de una solución inmediata por parte de las autoridades, familiares de los pacientes han advertido que podrían bloquear la autopista como medida de presión, con el fin de exigir que se restablezca el servicio lo antes posible.

El caso de Teziutlán se suma a lo ocurrido recientemente en el Hospital General de Huauchinango, donde también se suspendió el servicio de hemodiálisis por el retiro de equipos de otra empresa subrogada. En ese municipio, las autoridades estatales y federales informaron que ya trabajan para reactivar el tratamiento, pero en Teziutlán aún no se ha dado a conocer un plan concreto.

Mientras tanto, los pacientes afectados enfrentan dificultades para continuar su tratamiento, ya que deben buscar atención en otras ciudades o unidades privadas, lo que representa un riesgo para su salud y una carga económica para sus familias.