Desde la primer ocasión que Porfirio Loeza ganó la elección a presidente municipal, allá por 2004, (recordemos que aunque él tomó posesión en 2005, la jornada electoral fue en 2004), la cabecera no le dio el voto de confianza, pues desde que fungió como Secretario del Ayuntamiento, trató de ganarse el aprecio de las comunidades, algo que consiguió y usufructúa hasta el día de hoy, también intentó una y otra vez obtener la aprobación de la cabecera y colonias circundantes a la misma, pero eso no lo ha logrado.

En aquella ocasión solicitó licencia para buscar la diputación local por su entonces partido Convergencia, intentó implementar la estrategia que usó con las comunidades para ganarse a los líderes del partido y porsupuesto la aprobación de José Juan Espinoza, algo que no logró, pues la élite política del Estado es clasista. Terminó su periodo, esperó que pasará el gobierno de Macario Vázquez y nuevamente contendió pero bajo el cobijo del finado Rafael Moreno Valle, en esa búsqueda, Loeza no quitó el dedo del renglón en las comunidades y cabecera, nuevamente obtuvo el voto de las primeras, más la segunda lo rechazó otra vez.

Poco después de ganar la elección en 2010, Loeza fue inhabilitado y sancionado por daño patrimonial por más de 19 millones de pesos por el Congreso del Estado, inabilitación que no le fue notificada personalmente, aunque si entregada a la Sindicatura, él no se dio por notificado, abandonó el encargo dejando a Pedro López para entregar la presidencia.

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Mucho se dijo sobre la falta de compromiso y justicia de la administración Morenovallista en aplicar la ley a Loeza Aguilar, pues aunque el poder legislativo del Estado lo sancionó, la autoridad encargada de ejecutar la sanción echó en saco roto el dictamen del Congreso, posteriormente se supo que la sanción sobrepasaba los 34 millones, esto por la demora en liquidarla.

Durante su segundo periodo se efectuó la obra de remodelación del primer cuadro y calles aledañas durando más de medio año, castigando la economía y transito de la cabecera. Esta fue la ocasión que no terminó y prácticamente huyó dejando un encargado para la entrega recepción, dejando también la obra inconclusa, pues sólo se realizó la primer etapa, con un piso deplorable en el parque y con problemas de drenaje en el mismo y varias calles , que la administración siguiente y ciudadanos del centro tuvieron que solucionar.

Al momento de registrarse por tercera vez a ocupar nuevamente la alcaldía, los ciudadanos de la cabecera dijeron ya basta y solicitaron al Congreso la aplicación de la revocación del mandato, inhabilitación y cobro de la sanción, pero eso no sucedió, pues el congreso lo controlaba Moreno Valle y él lo cobijaba, llegó a esta, su tercer administración, con la espada desenfunda, pues a pocos días cerró la calle frontal de la Presidencia y dio a conocer el Ayuntamiento que se realizarían obras y se acabaría definitivamente la circulación vehicular en esa parte.

Comerciantes y vecinos del centro se inconformaron legalmente y no procedió el cierre de la calle, en lo que parece una venganza por esa acción legal, implementó el servicio de parquímetros, que bien cabe mencionar que causó revuelo negativo y de hecho, al día de hoy la aplicación que tanto vociferó como la actualización tecnológica de su administración, no sirve. Pero aún así, se marcaron más de 350 cajones de parquímetro.

Nuevamente la ciudadanía del la cabecera se fue a los tribunales por los parquímetros, como reacción, el gobierno envío oficios a todos los comerciantes de la cabecera para «regularizarse» y les está aplicando la ley en materia de protección civil, exigiendo el pago de licencias comerciales, usos de piso y demás aplicables para que puedan trabajar sin ser acosados continuamente por los integrantes de industria y comercio municipal.

Los tlatlauquenses, gente cálida y de trabajo, no se niegan a obedecer los mandatos de la ley en referencia a sus pagos de impuestos, pero así como ellos cumplen la ley, exigen nuevamente al Congreso del Estado que es liderado por Morena, aplique las sanciones que le fueron impuestas a Loeza Aguilar y así Tlatlauquitepec cumpla su responsabilidad con México y no sea un obstáculo para la lucha contra la corrupción que implementó el Gobierno Federal y esperan que el nuevo Gobernador hago caso a sus demandas de justicia para el pueblo mágico.