1.- COALICIONES.

Los partidos saben de su insuficiencia para poder ganar una elección solos.  Esto incluye a Morena, partido en el gobierno.  Las coaliciones electorales son una valiosa oportunidad de obtener algunos triunfos que su incapacidad les niega.   

Las coaliciones son benéficas a los partidos políticos, pero no a los electores.  

Con las coaliciones tratan  de asegurar su permanencia en la competencia electoral, porque si un partido no recibe al menos el 3% de la votación total emitida, será expulsado. Permiten también incrementar votación y puestos de elección en un juego de estrategias difícil de entender para el elector común y corriente. Hay diferentes estrategias para formalizar una coalición, pero en ninguna se habla de un beneficio al elector.

Entonces por qué se permiten las coaliciones?  La ley establece que un ciudadano podrá llegar a ser autoridad o representante popular, solo si es postulado por un partido político y aunque existe la figura de candidatos independientes, son tantos los requisitos, poco el tiempo para lograrlos y una extraordinariamente difícil verificación de la autenticidad de los adherentes a esas candidaturas independientes, que en realidad es, prácticamente imposible, primero recibir la autorización para participar como candidato independientes y luego competir en igualdad de circunstancias.

Las coaliciones electorales no pueden basarse en ideales.  No es creíble, menos confiable, que una mezcolanza de ideas puedan, fortalecer merecer confianza.   El hecho de que, los partidos dejen de lado sus ideologías y programas de acción, solo revela que ganar es su única prioridad.

Sin ideales permanentes, o hechos a un lado, solo se puede ofrecer  una propuesta de acciones y objetivos que convenzan al elector a votar por una coalición.   En segunda opción, el elector podría basar su decisión solo en la persona que sea postulada por un grupo de partidos.

La adhesión de los electores, por lo mismo, solo será efímera y valdría la pena, solo por los beneficions inmediatos que ofrezcan a los electores.

Y si se elige en función de ¨que me das¨, entonces se trata de una compra-venta de votos.

El que vende y el que compra, saben que la operación solo tendrá valor en el cortísimo plazo antes de la elección.  Después no habrá compromiso de cumplir, porque de un lado, ¨ya te pagué tu voto y del otro lado ¨ya sabía que el trato solo se respetaría antes de la elección¨. 

No supongo, ni de broma, que el elector sea incapaz de razonar su decisión.  Solo que, la única oportunidad de que su voto le sea útil, será elegir en función de las personas que se postulan candidatos y a lo mejor también, de una propuesta clara y precisa, sobre lo que harán en caso de ganar.   Lo que harían, ese es el problema, porque no habría ideas o valores que aseguren lo hagan.

No hay, entonces, motivos para emocionarse porque existan las coaliciones. Tampoco es indispensable valorar la fortaleza de cada una.  Lo que sería inteligente, es escoger bien a las personas a quienes se daría el voto.

Las coaliciones pueden ser una facilidad para que los partidos subsistan, pero no son, ni ganancia de electores ni avance de la democracia.