El mexicano tiene una particular forma de festejar, no hay festejos patrios y religiosos completos si no se usa pirotecnia sonora, fulminante, gaseosa y luminosa, misma que, si se ausenta en alguna festividad de las anteriormente expuestas, no se disfruta igual la algarabía.

Religión y Gobiernos acuden con profesionales que cuentan con la autorización de la SDN o SEMAR y SG para la elaboración de estos artefactos, que cumplen con la NOM en esa materia.

Desafortunadamente no siempre es fiesta con la pirotecnia, a veces tiene consecuencias mortales.

Tal es el caso más reciente de Tultepec, se suscitó una explosión en un mercado dedicado a elaborar y vender estos artefactos, está explosión y posterior incendio dejo un saldo de — muertos y — heridos.

En este mercado se elaboran y venden los tradicionales cohetes y luces, pero también se almacenan en grandes cantidades, al tiempo que también tienen bodegas donde almacenan pólvora y demás componentes químicos, lo que hace que sea una bomba de tiempo, que se activa con el más mínimo descuido, lamentablemente así fue hoy en Tultepec, Estado de Mexico.

Las leyes mexicanas prohíben la producción, posesión, transporte, distribución y venta de estos artículos, sancionando de 10 a 50 días de salario minimo vigente a quien incida en uno o varios de estos hechos de forma ilegal.

En caso de accidentes que generen daños como destrucción del patrimonio público o privado, lesiones o la muerte, se sujetará al Código Penal Federal, o a los Códigos Penales de cada uno de los Estados, dependiendo si el daño o delito es del Fuero Federal o del Fuero Común.

Los juguetería pitotecnica es de libre acceso
se conocen como «palomas» » cohetes» o «cuetes» «busca pies» «cazuelas» «chifladores'» «bazuca» ect. A estos artículos los señala la Ley como juguetería pirotecnica.

Cada uno de ellos tiene una presentación y uso distinta, en el caso de los «chifladores», están diseñados para ser colocados en tierra o algún soporte que los dirija hacia arriba, al momento de ser prendidos, suben y realizan un sonido parecido a un chiflido, los hay de tamaños, mientras más grande, mayor riesgo.

 

Por otro lado, las «cazuelas» son pequeñas cazuelitas de barro, rellenas de pólvora, con una mecha de 3 cm. aproximadamente, algunas están diseñadas para explotar, causando un gran estruendo, así como pequeñas esquirlas que salen impulsadas a gran velocidad y distancia considerable como de alto riesgo, otras solo lanzan chispas hacia arriba, generando iluminación gaseosa.

Pero hay uno menos conocido y más codiciado por los consumidores de estos artículos, se les llama «bazucas», estos son tubos de carton rellenos de pólvora y forrados con periódico, su poder es muy fuerte, los hay de diferentes tamaños, son los más peligrosos, puesto que ambos extremos del tubo son tapados con pedazos de plástico grueso, o incluso monedas, lo cual hace un efecto de bazuca que expulsa las dos tapas como si fuesen ojivas al momento de la implosión, sí, a diferencia de otros artefactos de su género, estos implotan, no explotan, esto quiere decir que si genera un estrepitozo sonido, pero no revienta el tubo, su objetivo es causar un sonido que aturdezca, mientras expulsa las dos tapas a fuerte velocidad y sin dirección definida.

Este artefacto también es conocido como petardo, es el de mayor riesgo, pues mientras los otros causan pequeñas explosiones y esquirlas, está «bazuca» es la que tiene el primer lugar en el número de muertes.

La Ley Federal de Armas de Fuego, así como la Ley Federal de Pirotecnia, regulan los depósitos de pólvora militares y civiles, regula la elaboración, transporte, y venta de pirotecnia, otorgando responsabilidades para su supervisión a distintas dependencias Federales como a la SG, SEMAR, SDN, STPS, SCT, PGR, etc.

Mucha gente ha sufrido los estragos de estos artículos que mayoritariamente vienen de contrabando desde China, Taiwán y Nepal.

Niños, Jóvenes y Adultos han resultado con heridas de medianas a graves, otro tanto han sufrido mutilaciones, mientras un número más chico, pero no menos importante, ha perdido la vida.

Estos artefactos son corresponsables de accidentes como incendios en casa habitación y bosques, choques vehiculares, pérdida de miembros y órganos de quiénes los usan, y peor aún, de gente inocente, así como la muerte de usuarios y terceros.

En esta y todas las festividades del año, debemos recordar siempre que si compramos estos artefactos para que los niños se diviertan, les estamos posiblemente comprando la muerte a ellos o a otras personas.

Si los usas, usalos con mucha responsabilidad, pero de preferencia te recomendamos no usarlos, pueden ser tu pasaporte al más allá.

Pero si aún después de leer esta información, tu decides incurrir en el delito de comprarlos, te haremos unas recomendaciones de seguridad.

1.- Compra pirotecnia chica. Así reduces los riesgos.

2.- No la almaneces en cantidades grandes, ni al alcance de menores de edad. No corras el riesgo de que los niños tengan acceso a ellos, así se uno o cientos.

3.- Supervisa siempre su uso. Nunca dejes solo a un niño con algún artefacto que produzca fuego, mucho menos con artículos que requieren fuego para su uso.

4.- Usalos en espacios abiertos. Sólo haz uso de ellos en lugares donde el riesgo de accidentes sea el mínimo, no en calles.

5.- De preferencia no los uses.

Recuerda, no compres una posible muerte o daño permanente.