Walter Rupprecht y su hija Ana Lucía, quien padece leucemia, viajan esta noche a Suiza ante el desabasto de medicamentos contra el cáncer que hay en el país. 

«Nos vamos porque el gobierno no quiso ayudarnos», dijo a EL UNIVERSAL el profesor de inglés, que recorrerá miles de kilómetros para salvar la vida de su pequeña.

Para poder viajar Suiza, Walter Rupprecht y su esposa, Rosalba Contreras -quien también es maestra en una escuela pública de Morelos-, tuvieron que pedir préstamos, rifar sus bienes, vender sus carros y otros objetos materiales. 

La enfermedad de Ana Lucía empeoró cuando en junio del año pasado recibió L-Asparaginasa de mala calidad, lo cual detonó en ella una alergia al medicamento.

Ahora Walter Rupprecht, quien ha vivido en Cuautla, Morelos, varios años de su vida, visitará la ciudad Zúrich con la idea de que en un hospital infantil de ese país Ana Lucía pueda tener alguno de los nueve esquemas de quimioterapia de los que allá se disponen para niñas de su edad.

Aunque el padre de la menor asegura que sólo tiene dinero para sobrevivir en Suiza dos meses, apuntó que harán cualquier cosa por su hija y buscará al gobierno de ese país para pedir un apoyo económico. Rupprecht calculó que gastará alrededor de 11 mil pesos al mes únicamente en el tratamiento médico de su hija, además de que aún debe buscar dónde podría vivir y en qué podría trabajar para subsistir.

“No llevo mucho dinero, de hecho mi esposa se queda, acaso llevaré dinero para sobrevivir dos meses y mi hija necesita estar casi dos años allá para seguir su tratamiento, pero no me importa, yo por ella hago lo que sea y voy a donde sea”, refirió Walter Rupprecht, horas antes de abordar el avión que lo separará de su pareja.

“El gobierno de AMLO la abandonó”

El 20 de enero pasado, el columnista de EL UNIVERSAL, Héctor de Mauleón, publicó el texto “El gobierno de AMLO la abandonó” en el que refirió el caso de Ana Lucía, una niña de 3 años de edad enferma de leucemia que sufrió negligencia de las autoridades de salud en un hospital del ISSSTE ubicado en Morelos, y a la que más tarde le fue aplicado, en el 20 de Noviembre, un medicamento que, según su padre, el profesor Walter Rupprecht, procedía de un lote de mala calidad.

El resultado, según el texto de De Mauleón, fue que Ana Lucía se volvió alérgica a los medicamentos existentes en el hospital y requirió de uno de importación, cuyo precio excedía la capacidad adquisitiva de sus padres.

“Los maestros Walter Rupprecht y Rosalba Contreras —el primero, de padre suizo, y por tanto poseedor de una doble nacionalidad—, se vieron obligados, con el apoyo de familiares, a buscar en Zurich, mediante la contratación de un seguro básico, el medicamento que aquí no recibieron y que puede garantizar la supervivencia de la niña”, relató De Mauleón.

Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en una conferencia mañanera que el columnista lo había acusado de que “una niña o un niño” no recibiera tratamiento, pero De Mauleón puntualizó que la columna «no lo acusó a él, sino a su gobierno». 

Información de El Universal