Todos indiscutiblemente estuvimos muy atentos al paso de Franklin por esta región mágica, unos más que otros, pero nadie le quitó la mirada al fenómeno meteorológico por el cual se movilizó personal de los tres niveles de gobierno, pues se esperaban daños importantes, incluso se especulaba una situación similar a la del año de 1999.

Afortunadamente no hubo daño mayor, algunos árboles y espectaculares caídos, deslaves menores y cortes breves a la circulación de vehículos en las carreteras federal y estatal, pero, al menos, de forma oficial, no hubo daños o pérdidas humanas que lamentar; se habilitaron los albergues y el Gobernador envío delegados especiales a varios puntos del estado, así como la presencia de personal de la SEDENA en municipios más susceptibles a sufrir daños graves.

En medida de las posibilidades con las que cuenta cada municipio de nuestra sierra nororiente, mismas que son muy desiguales, se vio el interés de cada uno de los gobiernos locales por informar, prevenir y salvaguardar la integridad y patrimonio de sus gobernados.

A todos nos queda muy claro que el municipio con mayor presupuesto, infraestructura, servicios y economía es Teziutlán, cabecera local y federal, razón por la cual se alojan allá las delegaciones representativas de los gobiernos antes mencionados y, por esta misma razón, cuenta con la capacidad de respuesta más inmediata y es quien tiene medios de comunicación como la radio, señal por la cual nos enteramos de lo que ocurre, las decisiones que se toman y los planes que se activan en protección civil.

Eso no exime a los demás gobiernos municipales de la región para informar, prevenir y auxiliar en casos necesarios. Mientras que Tlatlauquitepec, segundo municipio más grande en población y cabecera local, informó de manera muy llana la situación, activó su único vehículo de protección civil y a los policías que se encargaron de retirar algunos árboles, acordonar con ramas y pedazos de cinta amarilla algunos deslaves y subir fotografías a diversas cuentas de Facebook de trabajadores del ayuntamiento, pero en la cuenta oficial solo se publicaron algunos boletines, dejando demasiado que desear por parte del área de comunicación social.

Caso contrario, en Atempan, el Presidente coordinó personalmente las actividades, concentró vehículos como retroexcavadoras, volteos, patrullas, ambulancia propia del ayuntamiento, así como personal del ayuntamiento y voluntarios dotados con herramientas para responder de forma inmediata a cualquier llamado de auxilio, organizándose en turnos bajo las indicaciones de Mario Herrera.

Con base en lo expuesto y que usted, estimado lector, puede consultar directamente en las páginas y/o perfiles de los Presidentes Mario Herrera Oropeza, Edgar Antonio Vázquez Hernandez y José Ángel Pedro Guerrero Herrera, así como las áreas de Comunicación Social, Protección Civil y Seguridad Pública de estos tres municipios, le pedimos nos indique cómo calificaría a su gobierno en materia de auxilio a la población civil en caso de contingencia.

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